visión privilegiada

Una de las joyas arquitectónicas vallisoletanas por excelencia podrá ser vista de cerca, a los ojos de cualquier espectador, desde el próximo lunes, 14 de mayo.

El mundo de la restauración se pone al alcance del ciudadano, ya que comienzan las visitas a las obras de la Iglesia de San Pablo. Una plataforma metálica permitirá a los visitantes contemplar de cerca los diferentes niveles de la fachada del templo, así como seguir las diferentes fases de la remodelación con las explicaciones de un guía, y comprobar de primera mano cómo los arquitectos y restauradores llevan a cabo su minucioso trabajo.

Todos los detalles, hasta los más pequeños del retablo de piedra que compone la fachada, podrán apreciarse a menos de un metro de distancia y a más de 40 metros de altura. La plataforma, de 18 metros de largo por uno y medio de ancho, cuenta con correas laterales que suben y bajan por la fachada. Dentro del habitáculo móvil caben 14 personas, pero es imprescindible el uso de un casco de obra.

Por el precio de tres euros, el visitante puede recorrer el centro de interpretación, instalado a pie de obra, donde se dará a conocer al público los diferentes valores vinculados a la iglesia, y subir durante 15 minutos en la plataforma móvil.

Declarada monumento nacional histórico-artístico en el año 1931, la iglesia de San Pablo llegó a ser calificada como «el más hermoso convento de dominicanos que hay en el mundo». Esta iglesia, testigo de los bautizos de Felipe II y Felipe IV, es el único edificio que se conserva del antiguo conjunto conventual dominico. La fachada está integrada por un retablo de piedra de estilo gótico hispano-flamenco que se abre con atrio por leones con escudos, colocados por orden del Duque de Lerma.

Tras haberse completado la primera fase de restauración, consistente en la eliminación de humedades, los trabajos actuales, que durarán 24 meses, se basan en la limpieza, consolidación, tratamiento de conservación y protección de la fachada.

La plataforma móvil fue estrenada por las autoridades regionales y locales que destacaron su singularidad y valor de una seña de identidad vallisoletana tan importante.

simpatía para una fría noche

Malú lloró ante la devoción de sus fieles vallisoletanos y les regaló anoche no una sino tres canciones cuando, a pesar del frío, de la hora -las 23.45 horas- y de que hoy es un día laborable, le pidieron

«Otra, otra, otra,...». Lloró de alegría, de emoción, al comprobar que era capaz de llenar la Plaza Mayor de Valladolid como ya lo hizo la primera vez que cantó en ella. Sus lágrimas cerraron justo en la medianoche las fiestas de San Pedro Regalado.

La cantante madrileña pisó el escenario cinco minutos después de las 22.00 horas. Denuncia social. Así podría titularse su primera canción. Imágenes sobre la pobreza surgieron en las siete pantallas de plasma colocadas sobre el escenario. Sonaba la música de 'Agua de mayo' y los emocionados seguidores buscaban a la artista. De repente, entre luces y sombras, la joven saltó sobre las tablas con el consiguiente grito del público.

Segura, con garra y mucha, pero que mucha fuerza, Malú desafió al frío y le ganó. Sobre su cuerpo lució en la primera parte un corpiño granate y unos pantalones ceñidos, y se plantó ante las diez mil personas que la aguardaban en la Plaza Mayor. Su pelo largo y suelto apenas cubría sus hombros y, aunque tuvo que notar el frío, no flaqueó ni un momento, el escenario lo merecía.
Última tecnología para su puesta en escena: Pantallas de luces de diferentes colores, tres guitarristas y dos coristas componían el escenario tintado de colores negros. Pero más que las pantallas, fue su simpatía la que brilló con luz propia ante un público, eso sí, entregado desde el primer acorde.

'Te conozco desde siempre' fue la segunda canción. La interacción con el público primó cuando dio la vuelta al micrófono, y lo dirigió hacia sus fans que la corearon con ella. Mientras, las pantallas de plasma reproducían algunos de sus videoclips.
Antes de comenzar la tercera canción no dejó de agradecer al público su apoyo y aseguró que era un placer volver a Valladolid. «Siempre que hemos estado aquí lo hemos pasado muy bien. El concierto está dedicado a vosotros, así que espero que disfrutéis».

Entre los numerosos seguidores, principalmente público juvenil, destacaba una figura de mujer emocionada con la cantante. Ana María Jiménez, de 66 años, una vallisoletana que reside en Valencia. Allá por donde Malú viaja, Ana María le sigu. Toda una suerte, en estos tiempos conservar una seguidora fiel a dónde quiera que vaya.

«Guapa, bonita, preciosa», eran algunos de los muchos piropos que retumbaron en la Plaza Mayor. La artista empezó con mucha fuerza, pero reservó lo mejor, su emoción, para el postre. Ceñida con una minifalda y medias militares, Malú se despidió de los vallisoletanos entre lágrimas y con miles de aplausos.

Valladolid pintado con prisas

Rincones especiales de la Plaza Mayor, plaza de la Universidad, calle Miguel Íscar, Acera Recoletos y plaza Zorrilla, fueron los lugares escogidos para la edición número XXIV del Concurso de Pintura Rápida.

Cerca de 200 participantes se echaron a las calles desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde de ayer buscando su mejor fuente de inspiración. La Catedral, el Ayuntamiento, el poeta José Zorrilla o el Campo Grande fueron las opciones preferidas. Sin embargo, los niños, en las categorías infantiles, eligieron la estatua del Conde Ansúrez como punto de mira para sus dibujos.

Seis eran las categorías en las que se podía participar: la acuarela, otras técnicas, juvenil, infantil, el dibujo, que contó con el mayor número de concursantes, que fueron 35, seguida del óleo, en el que compitieron 32 personas.
Anécdotas de todas las clases sucedieron en la mañana de ayer. Rodrigo, un niño de seis años, perdió sus pinturas cuando se dirigía hacia la Plaza Mayor para pintar la estatua, «no se cómo se llama, pero es la que me gusta», refiriéndose al Conde Ansúrez. Este niño obtuvo el primer premio el año pasado con un dibujo del almirante Colón.

Clases de pintura

Pasteles de luces y sombras de la perspectiva de la iglesia de la Antigua desde la plaza de la Universidad fue el escondrijo elegido por Samara, de 11 años, que lleva cinco años en clases de pintura. Ana Velasco era la cuarta vez que se presentaba a este concurso y en una ocasión ganó el primer premio. Su ángulo preferido para esta ocasión fue la Catedral y la casa contigua.
Otros participantes eran más experimentados. En la categoría de adultos se encontraban desde aficionados hasta pintores profesionales. Diego Fernández, procedente de Gijón, fue uno de los ganadores con un dibujo de acurela del Ayuntamiento, aunque se puede decir que jugaba con un as bajo la manga, ya que se dedica al mundo de la pintura de manera profesional.

El día 30 de mayo se hará la entrega oficial de premios. Las obras galardonadas pasarán a ser propiedad del Ayuntamiento y podrán ser distribuidas como exposición en colegios públicos, centros cívicos, dependencias municipales, así como en los locales de las Fundaciones.

pañoleta verde para el antihéroe

Numerosas pañoletas verdes inundaban la Plaza Mayor vallisoletana.

Eran las once de la noche en punto, cuando entre botes y gritos del público, apareció en el escenario Carlos Tarque, cantante de MClan. Más de seis mil jóvenes, y no tan jóvenes, abarrotaban la plaza, ansiosos de oírle cantar.

Ataviado con vaqueros oscuros, una americana marrón y una camiseta verde, y acompañado de su grupo musical, se dirigió al centro del escenario mientras su canción 'Antihéroe' comienzaba a sonar.

El público estaba entregado y él interaccionó en todo momento, dejándose llevar por el calor vallisoletano. Hace seis años que este público no disfrutaba de su música en directo y, eso se notó. Sin duda, el grupo MClan se ganó a cada uno de los asistentes.

Agolpándose en las primeras filas, miles de fans corearon su nombre. Bromas con sus compañeros, amagos de subirse la camiseta y de rodillas al público, Carlos Tarque cantó las canciones de su último álbum recopilatorio 'Retrovisión 1995-2006'. Su mejor regalo fue deleitar en primicia a sus seguidores con el single del nuevo disco que saldrá a la venta con toda seguridad en enero del próximo año.

La formación murciana de rock fue la encargada de inaugurar el cartel de las fiestas de San Pedro Regalado. Y fue la organización la que repartió entre los asistentes unas pañoletas verdes con los nombres de los cantantes.

Pero MClan no fueron los únicos que subieron al escenario. Eva, Diego, Francisco, Carran y Alfonso, los integrantes del grupo vallisoletano Chloe, como buenos teloneros, cumplieron a las diez en punto encima del escenario y deleitaron con sus canciones a las más de 3.000 personas que se encontraban en la Plaza Mayor al comienzo del concierto, antes de que cantara MClan.

La canción 'Sigueme' es el himno oficial del ascenso a Primera División del Real Valladolid, y con ella quisieron mostrarse ante sus paisanos.

que viene La Pantoja

Las seis de la tarde.

Es la hora fijada por los fans de Isabel Pantoja que aterrizan hoy en Valladolid, procedentes de todos los puntos de España y algunos del extranjero, para encontrarse.

Responden a un llamamiento: no dejar sola a la cantante en un momento tan difícil. Llegarán en autobuses desde Santander, Valencia, Madrid, Barcelona, Sevilla y en tren, desde Córdoba. Quieren apoyar a la tonadillera en su cita pucelana, tras haber vivido la detención por su presunta implicación en la corrupción urbanística de Marbella.

Manoli Perea, presidenta del club de fans 'Marinero de luces', anuncia desde Córdoba que vienen a dar el «do de pecho por la tonadillera, pero con mucho respeto y educación. Tan sólo queremos colocarnos en las primeras filas para que cuando Isabel salga vea caras conocidas, ya que sabemos que va a ser muy duro para ella».

Desde 1983, este club sigue con cariño los pasos de Isabel Pantoja y le presta apoyo incondicional. Y esta es una ocasión muy, muy especial, porque Perea asegura que «me llegan informaciones de que hay gente que no quiere que cante en Valladolid». «Pero estoy segura -dice a continuación- de que todo el mundo la va a tratar con el respeto que se merece como artista».

En la Plaza Mayor de Valladolid se espera un lleno absoluto. Las previsiones para el concierto, gratuito, hablan ya de más de treinta mil personas. Será difícil el acceso, incluso a las calles de alrededor. Pero no serán solo seguidores de Isabel Pantoja los que invadirán la plaza para ver a la tonadillera, ya que más de 500 periodistas, tanto de medios escritos como audiovisules, se trasladaron ya ayer a Valladolid, desde diferentes puntos de España, para preparar sus equipos técnicos y tener todo a punto a las 22 horas.

La semana ha sido agitada: balcones en sitios de visibilidad privilegiada en la Plaza Mayor apalabrados con los propietarios a más de 6.000 euros de 'alquiler'; pruebas de sonido e imagen a pie de calle; acreditaciones pedidas a la productora que lleva la organización del concierto en la ciudad pucelana. Tendrán tiempo medido y lugares acotados para ejercer su trabajo, pese a ser al aire libre.

Isabel Pantoja será protagonista de la noche televisiva en varias cadenas, que han previsto retransmitir en directo varios momentos de su actuación, y los programas de corazón tendrán material para las tertulias de toda la semana. El alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, inmerso en la campaña electoral, está encantado del revuelo que se ha organizado con el concierto de la tonadillera porque«da a la ciudad una repercusión a nivel nacional».

Estancia en Valladolid

Inicialmente, la tonadillera no tenía previsto pasar la noche en Valladolid, pero a última hora de ayer fuentes de la organización informaron de que viajaría de Madrid a Valladolid de madrugada para descansar unas horas y al mediodía, almorzar con el alcalde. Isabel Pantoja utilizará como camerino una caseta de obra situada tras el escenario. Las medidas de seguridad, tanto las previstas por el Ayuntamiento como las solicitadas por la artista, incluirán la prohibición a la prensa de acercarse a la cantante. En el interior del camerino, la artista podrá comer bocadillos fríos y beber café caliente y agua.

guisos de época

¿Quiere degustar los guisos que se cocinaban en la época de Isabel la Católica o Miguel de Cervantes?


Molletas, bodigas, ceceños, cabrito, caza, gallina, bacalao,... aliñado con un chorrito de miel, unas pocas de especias y acompañados de un queso de cabra y regado con vinos de Ribera de Duero, Rueda, Cigales o Toro.

Estos son tan solo algunos ejemplos de los diferentes platos, que con motivo de las fiestas patronales de San Pedro Regalado, se podrán degustar en la V edición de las Jornadas Gastronómicas del Renacimiento vallisoletanas

Más de 40 bares y restaurantes de la ciudad pondrán estos jugosos platos para los comensales que se atrevan a probarlos. Los guisos, propios de los siglos XV y XVI, vendrán acompañados de una sorpresa en forma de cubierto. Para estas jornadas se han confeccionado más de 25.000 cucharas que se regalarán a todos los comensales que pasen por alguno de los 40 bares y restaurantes, y pidan uno de los platos típicos. El precio de los guisos es libre y varía según los establecimientos y los platos. Las cazuelas que se sirvan en la barra costarán entre un euro y medio y tres euros, y en los platos, el precio es más variable por el tipo de vino con el que se acompañe el menú, pero rondará desde los 20 a los 40 euros.

Para que todos los que estén interesados conozcan los establecimientos donde se celebrarán las jornadas, todos ellos aparecerán identificados, en el exterior, con grandes bandeloras de color carmesí. Además, ha sido editado un tríptico en el que aparece la ubicación de los restaurantes participantes.